Hoy debería seguir haciendo la entrada que prometí ayer, con nuevas palabras que han surgido hoy. Pero como no me acuerdo de ninguna, voy a hablar del ser más molesto del mundo: la mosca.
Cinco horas que hemos estado en el Retiro, cinco horas que ha estado dando por culo.
Media hora (aprox) que hemos estado en el McDonnalds, media hora que ha estado tras nosotros.
No se que tiene contra nosotros ese maldito animal. He pensado incluso que era la misma que quería hacernos compañía allá donde fuéramos. Siempre con este ruido nervioso entre nosotros.
Finalmente, al llegar a mi casa, nos hemos deshecho de ella o ellas, las que fueran. Las hemos dejado atrás sin matar a ninguna. Que orgullosa me siento de mi misma por no haber matado a un animal tocapelotas, aunque ganas no me han faltado.
Por lo demás ha sido un día excelente, tal y como lo esperaba. Sin embargo no he podido evitar hacer una entrada maldiciendo a ese ser llamado mosca.
¡Oh dios mío, bravo! ¡Bravísimo! ¡Por fin alguien que se atreve a maldecir a gusto a este estúpido bichejo! Eres la ostia Reika xD
ResponderEliminarOh pobrecitas moscas, ellas no tienen la culpa de ser unos pequeños y jodidamente molestos insectos tocapelotas. Pobres, pobres moscas.
ResponderEliminarY bravo a vosotros por no haberlas matado, eso si que es paciencia. Estoy segura de que al dulce olor de una empalagosa cita romantico-festiva, no pudieron evitar sentirse seducidas y pegarse a vosotros xD