miércoles, 13 de octubre de 2010

Caca, caca y más caca

Sabía yo de buena tinta que el comienzo de curso sería un infierno, pero no tanto. Empecemos por el principio, como debe ser.
En tres semanas he tenido faringitis y gripe. La primera la tuve durante la Japan Weekend, la segunda durante el Gamefest. A pesar de ello, al último acudí. Tosiendo desmesuradamente y con una fiebre increíble sí, pero fui y no me arrepiento, entre otras cosas porque vi a mi queridísimo Joël poniéndose en ridículo llamando a un niño gilipollas delante de la madre o gritar de manera entusiasta al ver un juego delante de una niña, la cual se asustó, claro.
Pero dejando los eventos atrás diré que sigo estando enferma, no tanto como días anteriores, pero la tos no se va y la fiebre tampoco. Al ver que no se me iba nada me resigné y pedí cita en el médico, todo para que me mandara unos analgésicos. Lo que más me fastidia es que he perdido un día entero de clase porque son unos incompetentes y he entrado una hora más tarde a la consulta. Por lo tanto la primera y segunda caca de mi post son las enfermedades y los médicos que se dedican a charlar mientras se les forma una cola inmensa fuera a punto de echar la puerta abajo.

La tercera y última caca es, para variar, los estudios. Sigo con mi maravillosa idea de tirar a mi profesora de Historia de España por un puente, o algo más fácil, por una ventana. He aquí lo que hace cuatro horas a la semana en el aula B18 del Isabel la Católica (no se si lo hará en las demás clases). Llega mandándonos callar mil veces, se sienta, se incrusta las gafas en la nariz. Tras ello saca su cuaderno y se dispone a pasar lista, sin olvidar de echarnos una mirada fulminante por no decir "si" en vez de "yo". Piensa en la última clase y se pone a repetir, aproximadamente, desde la mitad de la clase anterior. Coge su cuaderno de epígrafes y lee todo lo que pone sin tragar saliva, como si de un robot se tratara. Al acabar, mira el reloj, y dice que queda algo de tiempo que nos pongamos a hacer el último epígrafe consultando el libro. Claro, como ella no tiene la puñetera reedición del libro... Yo no se buscar los temas en ese libro, si en el otro libro de un tema te vienen dos páginas en el mío te vienen cinco. Si se dedicara a explicarlo en vez de repetir lo que pone como un loro, vería las cosas con otro color.

Otra persona que tendría que hacer puenting sin cuerda es la señora Tamara, profesora de italiano. Intentaré explicar la situación de manera resumida.
El año pasado, la optativa de italiano de 1º estaba dividida en dos grupos. Al haber dado solo un año me fui con aquellos que no sabían nada. Este año los dos grupos se han vuelto uno, y de veinte personas que eramos entre los dos, ahora somos cuatro, y yo la única del nivel base. Con ello quiero decir que yo he dado menos temario que ellos y me ha intentado enseñar todo en estas semanas, y mañana tengo el examen. Sí, tengo un examen de algo que los demás han estado practicando durante un año y yo solo tres semanas. No podría haberse esperado un poco más... ¿para qué? ¿para darme opción a que me lo sepa bien? Tsk, que cosas tengo ¿verdad?

Bien, y ahora que me he desahogado después de unas cuantas semanas, me voy a poner a estudiar el passato prossimo, el passato remoto, el fra passato... y su puta madre también.

Un besito =3
Xemnas Keyblade