tag:blogger.com,1999:blog-6235585057851349989.post6471875158400581815..comments2013-02-07T19:26:02.316+01:00Comments on Tripolaridad: Terca hasta la muerteReikahttp://www.blogger.com/profile/00085085205201198216noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-6235585057851349989.post-50818651813993258172010-08-06T03:44:49.236+02:002010-08-06T03:44:49.236+02:00La gracia de una invitación es, precisamente, que ...La gracia de una invitación es, precisamente, que actúas de esa forma sin esperar (¡ni por asomo!) que el objeto de tu invitación se sienta obligado a devolverte nada. Yo entiendo que alguna vez estés pagando y te des cuenta de que te falta dinero para saldar lo que debes... entonces pides prestado y, cuando puedes, devuelves esa cantidad que te han prestado. Pero, joder, no es ni por asomo lo mismo. Las invitaciones son algo que te sale de dentro, porque quieres hacer feliz a alguien descargándole de una obligación, porque son como un regalo de esos que mejor sabor de boca dejan: un regalo porque sí, sin necesidad de que sea tu cumpleaños, tu santo, tu aniversario de bodas o el día en que el gato de la vecina te mordió el pie. También nos hace felices cuando alguien acepta nuestras invitaciones, no sólo cuando las recibimos, porque si continuamente nos rechazan una tras otra... bueno, comienzas a plantearte qué estas haciendo mal para que esa persona intente poner esa distancia de "tú a tus cosas y yo a las mías" siempre de por medio.<br />Sinceramente, espero que la persona de la que hablas haya podido comprender por fin ese gran misterio de nuestra existencia: invitar y prestar son dos verbos. Dos verbos diferentes. Con significados diferentes. ¡Oh, bien!<br /><br />Sino... bueno, le veo como al ex-marido de la madre de Milhouse (de los simpson). Cantando boleros que lleven por título "¿me prestas un sentimiento?"Mewhttps://www.blogger.com/profile/06618990608569491334noreply@blogger.com